Uno de los mayores problemas con los que nos enfrentamos a la hora de decorar nuestros hogares es la falta de espacio. La complicación es aún mayor
cuando se trata de amueblar los dormitorios
infantiles y juveniles.
Los niños y adolescentes tienen unas necesidades muy concretas, como
disponer de una mesa de estudio y espacio para juegos, además
de numerosos objetos: libros, juguetes, ordenador…
Si a todo lo anterior le sumamos el
hecho de que los dormitorios juveniles suelen ser las estancias más pequeñas de la casa, amueblar su
habitaciones puede ser todo un quebradero de cabeza.
Afortunadamente, hoy día los fabricantes de muebles son
conscientes de las limitaciones de las viviendas
y de las necesidades de los jóvenes. Por ello, se esfuerzan en diseñar dormitorios prácticos y funcionales, con mucho
espacio de almacenamiento y muebles que se escamotean, como las camas
abatibles.
Los modelos
de cama abatible juvenil de hoy en día
tienen diseños muy cuidados y originales, resultan fáciles de abrir y cerrar y
se integran en cualquier espacio. Este es el sistema ideal para ahorrar espacio
y también para disponer de dos camas en forma de literas abatibles o en
paralelo para un uso compartido del dormitorio.
TIPOS
DE CAMAS ABATIBLES
Existen modelos de cama abatible infantil que se pliegan tanto en sentido vertical
como en sentido horizontal, fácilmente adaptables a cualquier distribución de
la habitación.
Las camas
abatibles horizontales tienen la ventaja añadida de que pueden incorporar estanterías, escritorios y armarios,
entre otras cosas. Son muebles muy compactos que aprovechan hasta el más mínimo
detalle.
Por su parte, las camas abatibles verticales son muy útiles cuando disponemos de poco
espacio pero queremos tener una cama ocasional para cuando nuestros hijos traen
un invitado a casa, por ejemplo.
Los
sistemas actuales de apertura y cierre son duraderos, seguros y fáciles de
manejar, pensados para evitar accidentes.
Los sistemas de anclaje son otro de sus
puntos fuertes. Las estructuras se pueden fijar a la pared e, incluso, al
suelo, la mejor opción para paredes poco resistentes, como las de pladur.